Septiembre en Chiapas

Septiembre en Chiapas

lunes, 25 de abril de 2011

Palabras pronunciadas por el diputado Zoé Robledo en la ciudad de Comitán de Dominguez, a nombre de los tres Poderes del Estado, en el Homenaje por el CXLVIII Aniversario del Natalicio del Dr. Belisario Domínguez Palencia.







Don Belisario Dominguez, es referente para todo México. Un ejemplo de congruencia, valor y decisión. Cada 7 de octubre, en su aniversario luctuoso, recordamos al héroe, al Senador valeroso que enfrentó la injusticia y la traición con armas más poderosas: El pensamiento y la palabra. Don Belisario fue Senador de la República por sólo siete meses, los últimos de su vida, suficientes para mostrarle a la nación su estatura, su verticalidad y congruencia.

Pero además de su valiente  sacrificio, su vida está llena de grandes acciones. La dimensión de Don Belisario Dominguez, se explica, SÍ, por sus ideas y sus ideales, SÍ, por su pluma comprometida y libre. Pero, indudablemente, su trascendencia  también se explica por su forma de entender la vida siempre al servicio de los demás.
Hoy que conmemoramos su natalicio, celebramos al hombre, al vecino de Comitán, al médico solidario y apasionado de esta tierra. Al alcalde comprometido y sencillo. Al ciudadano de altos valores, que nutrido del ejemplo familiar, estuvo siempre dispuesto a dar todo por su gente. Hoy conmemoramos a Don Belisario, no al bronce, sino al hombre de hechos.

Belisario Dominguez fue un gran mexicano, porque fue un gran chiapaneco. Su relevante estatura nacional que lo hace estar inscrito en letras de oro en nuestro Honorable Congreso del Estado, sólo se explica por su apasionada labor social y humanista, por su actitud humilde, por su congruencia personal y por sus acciones cotidianas nobles y responsables. De esa vida de hechos, son muchas las lecciones que dejó Don Belisario. Permítanme compartirles las que considero reflejan su grandeza como ser humano, como chiapaneco de excepción y como mexicano ilustre.

La primera es sobre la lealtad. La coherencia ética del individuo con los principios, con la verdad y sus convicciones. En su momento, Don Belisario hizo saber el crimen más brutal de Huerta: la traición a la confianza que en él había depositado Madero. Una acción vil de deslealtad. Ser leal, ayer y siempre, es ejercitar la congruencia. Es hacer coincidir los principios con las acciones y las acciones con el interés de la República. La lealtad  no es sólo una virtud, es condición fundamental para el ejercicio político.
La segunda es su actitud humilde y sencilla. El 17 de julio de 1889 obtuvo su título de médico cirujano, partero y oculista después de sustentar un brillante examen profesional. Y volvió a su tierra, aquí, a Comitán, a ejercer con abnegación y sapiencia su profesión. 

Don Edgar Robledo Santiago escribió sobre Don Belisario Dominguez: “Belisario Domínguez es un hombre singular en la humanidad. Ni su ciencia, ni sus cargos lo engrandecieron. Su grandeza era innata. Nació para la filantropía. Llevaba medicinas y consejos a sus enfermos, las medicinas eran parte de su patrimonio, los consejos eran parte de su alma. Nació para servir al pueblo”.

En su sencillez, Don Belisario Dominguez, ya con una brillante carrera política en Comitán y prestigio en todo el estado, declinó ser candidato a Senador por Chiapas, y aceptó la suplencia en la planilla que encabezó Leopoldo Gout, su amigo y compañero de luchas liberales. Once días después de recibir con dolor e indignación la noticia del asesinato del presidente Madero y el vicepresidente Pino Suárez; el 3 de marzo falleció el senador Gout y enseguida Don Belisario fue llamado como suplente para cubrir la vacante. Le correspondía actuar desde la tribuna más alta de la República en momentos dramáticos de la vida nacional.

La tercera lección es sobre el compromiso con la democracia. El Senador chiapaneco se formó en la escuela del liberalismo mexicano y del positivismo progresista. Estas vertientes del pensamiento conformaron su vocación por la democracia. En este sentido, hizo una contribución fundamental: Reanimar la causa de Madero: El vínculo entre la revolución y la aspiración de elecciones libres.

La cuarta lección es sobre la soberanía. En sus escritos y discursos, Don Belisario sitúa la integridad de la nación como la esencia del quehacer de los mexicanos. Su formación universal lo lleva a entender la soberanía como un principio integral. Pero para él, la soberanía no se limitaba a la salvaguarda de las fronteras del país, sino implicaba la elevación de las condiciones de vida de sus habitantes y el respeto a las garantías individuales y sociales.

El 25 de abril de 1913 cuando Francisco León de la Barra, ministro de  Relaciones Exteriores, se presentó en el Senado para solicitar la ampliación del plazo de permanencia de los barcos norteamericanos en Veracruz, se oyó la voz honesta de Don Belisario: "Señores Senadores, yo votaré en contra de la autorización que se nos pide, porque ella es un voto de confianza al gobierno que asesinó al presidente Madero”.

La quinta lección de Don Belisario Domínguez es sobre el ejercicio pleno de la libertad de expresión. En pos de un vehículo de expresión anímica e intelectual, fundó el periódico “El Vate” y en 1903, diez años antes de su muerte, con recia pluma escribía:
“Vigilad de cerca todos los actos públicos de vuestros gobernantes, elogiadlos cuando hagan bien, criticadlos cuando hagan mal. Sed siempre imparciales en vuestras apreciaciones. Decidid siempre la verdad y sostenedla con firmeza entera y muy clara.”

Grande fue la fe en la prensa de Don Belisario. Postuló la necesidad de que la sociedad creara sus propios medios, aún cuando estos fueron modestos. Utilizó el periodismo para decir verdades, para cultivar virtudes, para construir cívicamente, para elevar culturalmente, para combatir odios, rencores y mentiras. Para él, la libertad de palabra no era un atributo ornamental, sino un recurso vital de la existencia democrática.

Estas cinco lecciones nos dan perspectiva en el tiempo y nos sirven para responder a nuestras realidades. Pero las grandes lecciones de heroísmo del Senador Domínguez no se reducen a un motivo de bronces, son ejemplo vivo y cotidiano.

Señoras y Señores

Don Belisario es un héroe por que sostuvo con firmeza la verdad. Con la vulnerabilidad de un héroe civil y la grandeza de los personajes épicos, dio una gran lección sobre el cumplimiento de los deberes del ciudadano cuando ve en peligro las instituciones políticas de su país.

Don Belisario Dominguez es un héroe por que, para recrear la vigorosa expresión del poeta mayor Jaime Sabines, "anduvo con su propia muerte en las manos", poniendo en su palabra la dignidad del Senado de la República y de nuestra historia.

Ya lo dijo el poeta Enoch Cancino Casahonda: “Los héroes son nuestros puntos de referencia en el tiempo, señales que nos indican el camino. Atentos recordatorios para reprimir nuestra indolencia, nuestra vanidad, nuestra prepotencia; para servir sin descanso”.

Hagamos honor al legado de  Don Belisario Domínguez, al héroe sí, pero también al hombre, al Ser trascendente, al senador de ideas, valores y sacrificio; y también al vecino, al doctor, al alcalde, al político de ejemplos y hechos

Chiapas sabe dar a la nación grandes ejemplos y grandes hombres. Sabe mostrar a todo México Hechos y no solo palabras. Los grandes chiapanecos son también grandes mexicanos. Quienes sirven a Chiapas, tienen dimensión para servir a todo México. Don Belisario Domínguez es sin duda en ello, ejemplo e inspiración, guía  y camino.

Muchas Gracias