Septiembre en Chiapas

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jueves, 23 de junio de 2011

Palabras del Diputado Zoé Robledo con motivo de la presentación de la iniciativa de Decreto por el que se reforman artículos de la Constitución Política del Estado de Chiapas


 
Con su permiso diputado presidente
Honorable asamblea
Amigas y amigos de los diferentes medios de comunicación
Señoras y señores.
A nombre propio y de mis compañeros miembros de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, he solicitado hacer uso de esta alta tribuna para expresar  nuestro más firme y decidido respaldo a la importante y trascendente reforma constitucional propuesta por el ejecutivo del estado, Lic. Juan Sabines Guerrero y dictaminada favorablemente  por la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales de la cual me honro en formar parte como secretario.
El dictamen que está  a nuestra consideración y que en unos momentos más votaremos, es  desde nuestra perspectiva, la  REFORMA CONSTITUCIONAL MAS IMPORTANTE DE LA ÚLTIMA DÉCADA y ha sido motivo, por tanto, de un análisis profundo y minucioso.
Esta reforma constitucional tiene elementos sobresalientes, que enriquecen, actualizan y organizan a nuestra ley fundamental. Mantiene nuestra esencia, salvaguarda y respeta los acuerdos sociales y políticos que nos dan identidad y que son producto de nuestra historia.
Al mismo tiempo,  esta reforma reúne contenidos que nos fortalecen para el presente y nos proyectan y preparan hacia el futuro.
El gran valor de esta reforma reside en buena parte, en los nuevos elementos que incorpora,  ricos por su concepción social, de defensa de nuestras raíces y cultura indígenas, de reconocimiento pleno de la soberanía popular,   de definición del compromiso y estrategia que como estado soberano hemos elegido para erradicar la pobreza a través de la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio; de modernización política, de actualización y responsabilidad administrativa e indudablemente de conceptualización estructural.
Pero esta reforma no se agota con ello.
Otro gran valor sin duda de esta reforma, lo es el de recuperar plenamente a nuestra Constitución como ley fundamental y por lo tanto como rectora de los principios de acuerdo y organización política del Estado, dejando a las leyes secundarias los elementos procedimentales y de detalle que corresponden a esos ordenamientos y no necesariamente a la Constitución de nuestra entidad.
Con esta reforma,  damos un gran paso para que a partir de su contenido y de su forma, nuestra Constitución garantice y facilite un mejor ejercicio de los derechos políticos y ciudadanos.
Es de destacarse, como aquí ya ha sido motivo de debate, la inclusión del Poder Legislativo y también del Poder Judicial, como sujetos de fiscalización, así como los Organismos Autónomos del Estado; señalándose el hecho de que la fiscalización no se limita a una revisión de los ingresos y egresos, sino que incluye el cumplimiento de los programas y funciones gubernamentales y el alcance de sus objetivos.
También son relevantes las disposiciones para el fortalecimiento y organización del poder judicial, al que le han sido otorgadas  facultades relacionadas con justicia adversarial, justicia alternativa, tratamiento de narcomenudeo, así como las contenidas en la ley de extinción de dominio.
Merece especial mención la incorporación al ahora artículo 7 de la Constitución, lo referente a la protección de la organización y el desarrollo de la familia indígena, incorporando sus formas tradicionales de constituirla, siempre con respeto a los derechos humanos y a la protección de la dignidad de las mujeres y los menores.
Compañeras y compañeros legisladores:
Desde nuestra primera constitución  política de 1826,  pasando por la  del segundo Congreso Constituyente,  promulgada en la ciudad de Chiapa el 4 de enero de 1858 por don Ángel Albino Corzo; la de 1921  promulgada por el Gral. Tiburcio Fernández Ruiz,  hasta la de 1982 promulgada por Don Juan Sabines Gutiérrez, la Constitución Política del Estado ha sido y es la norma jurídica suprema que nos rige, que establece la organización del Estado, la autoridad, la forma de ejercicio de ésta, los límites de los órganos públicos, así como la definición de los derechos y deberes fundamentales de los ciudadanos.
En esta oportunidad  nuestra Constitución Estatal, ha tenido una bien acertada actualización de su contenido,  que representa una de las reformas más trascendentes de su historia.
Es de reconocerse, el arduo y minucioso trabajo de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, así como la disposición de todos los grupos parlamentarios para llegar a la propuesta aprobada por unanimidad en la Comisión y que hoy se somete a consideración de esta Soberanía. Esta es una muestra de que podemos llegar a acuerdos y que podemos construir juntos por el bien de Chiapas.
Es por ello compañeros diputados que les solicito respetuosamente la aprobación del presente dictamen, lo que conlleva a  dar continuidad a la búsqueda constante de mejores condiciones de vida de los ciudadanos chiapanecos y de garantizar el estado de derecho que a estos corresponde.
En nuestro deber revisar, actualizar y aprobar nuevas leyes, no hay tarea más delicada y a la vez honrosa que darle vida y sentido a las aspiraciones de los chiapanecos a través de nuestra Constitución.
Los exhorto a que en conciencia, aprobemos esta reforma constitucional, que sin duda le dará nuevo vigor a nuestra vida institucional, que nos acerca más al anhelo de mayor justicia y a un goce más pleno de derechos para todos.
Construyamos hoy, juntos, el andamiaje del futuro de Chiapas.
Es cuánto diputado presidente.


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