Septiembre en Chiapas

Septiembre en Chiapas

martes, 1 de julio de 2014

TRES VECES LO ENGAÑÓ




Zoé Robledo*
01 de Julio de 2014

La primera fue porque estaba lejos; la segunda porque estaba muy cerca y la tercera por mala intención. Así se puede resumir el triple evento en que el holandés Robben hizo ver rasgos sospechosos en el árbitro portugués de cuyo nombre  no queremos acordarnos los mexicanos.

         Escribo estas notas cuando todavía se siente, y se comparte, un sentimiento de tristeza y frustración al ser eliminado el equipo mexicano de futbol en el bastante turbio campeonato mundial en Brasil.  En esta mundial se dan circunstancias que debemos reflexionar tanto en el interior de nuestro país y en el escenario de los grandes intereses que se bordan en la industria mundial de los deportes. El futbol es un ingrediente cultural importante y se requiere pensarlo, por todas sus implicaciones sociales. Revisar los intereses en juego, tanto en nuestro país como en el esquema internacional debe ser un asunto de especialistas y de disciplinas múltiples.

         Sin embargo, por ahora,es necesario volver a la política.

         Dentro de un año habrá elecciones federales en México. Será una de las llamadas elecciones intermedias, porque se corresponde con la mitad del  sexenio, y a diferencia de los años anteriores, ésa será una verdadera evaluación hacia el régimen político. Serán evaluados por la ciudadanía todos los poderes de la Nación.

         Es claro que hay asuntos que deben someterse a la voluntad de los ciudadanos y, por supuesto, hay otros que no. Sería insensato proponer que la ciudadanía decida sobre la alineación de los mexicanos seleccionados en las canchas de futbol. Imaginemos a los connacionales votando sobre quién debe sustituir al “Gallito” Vásquez. Imaginemos un referéndum sobre si don Miguel Herrera se va o se queda cuatro años más. Sería imposible e insensato.

         Pero, a diferencia del futbol, hay asuntos sobre los cuales los mexicanos deben decidir y ese es el caso de las políticas que ha de implementar el país en materia de energéticos de toda naturaleza. En ese orden, un sector amplio de legisladores tiene la intención de que las reformas en la materia sean decididas por los mexicanos en general.  Se trata de que haya un referéndum vinculatorio el día de julio de 2015 cuando los mexicanos vayamos, una vez más, a las urnas en todo el territorio nacional.

         El futbol, con sus lecciones amargas, nos ha enseñado que la voluntad de los protagonistas es decisiva para conseguir buenos o malos resultados. Nos ha demostrado que se puede ir más lejos y que tenemos potencialidades en todos los sentidos.  A su vez, la historia nos ha dejado amplias y profundas lecciones, sobre la necesidad de que todos los mexicanos estemos prestos y convencidos de que podemos ir más adelante.  Nos ha enseñado que podemos avanzar sin necesidad de enajenar discrecionalmente  las riquezas del suelo y del subsuelo.

         Así como en los deportistas mexicanos hay potencialidades, en nuestros suelos y subsuelos yacen recursos que no podemos calcular o medir fácilmente. La geografía nos escrituró veneros que son patrimonio nacional y que debemos cuidar en todas las circunstancias.

Dentro de doce meses tendremos elecciones federales y será una oportunidad para hacer valer nuestro compromiso con la nacionalidad. Será una oportunidad para demostrar que los mexicanos queremos que nuestros recursos sean cuidadosamente administrados.  Sobre todo, que el auténtico patriotismo tutele las políticas en materia de energéticos.

         Estamos a un año, pero también estamos ya sobre un proceso de reformas en el plano de los energéticos que va a afectar al país y esa afectación será negativa sin duda alguna. Por eso mismo, debemos estar atentos y vigilantes.

         El debate sobre el tema se ha producido con limitaciones. Se han hecho trampas y se ha hecho un uso fraudulento de las libertades de expresión en los foros legislativos.  Sin embargo, los mexicanos tendremos la palabra en las urnas y esa decisión debe ser reflexionada. Tenemos un año para hacerlo.  A diferencia del futbol que brinda oportunidades cada determinado tiempo, en las decisiones de nuestro país no habrá otra oportunidad.

Tres veces el jugador holandés Robben engañó al árbitro.

Los mexicanos, por nuestra parte, no sobreviviremos bien a un nuevo engaño.


* El autor es Senador por Chiapas por el PRD.

No hay comentarios: