La primera fue porque estaba lejos; la segunda
porque estaba muy cerca y la tercera por mala intención. Así se puede resumir
el triple evento en que el holandés Robben hizo ver rasgos sospechosos en el
árbitro portugués de cuyo nombre no
queremos acordarnos los mexicanos.
Escribo
estas notas cuando todavía se siente, y se comparte, un sentimiento de tristeza
y frustración al ser eliminado el equipo mexicano de futbol en el bastante
turbio campeonato mundial en Brasil. En
esta mundial se dan circunstancias que debemos reflexionar tanto en el interior
de nuestro país y en el escenario de los grandes intereses que se bordan en la
industria mundial de los deportes. El futbol es un ingrediente cultural importante
y se requiere pensarlo, por todas sus implicaciones sociales. Revisar los
intereses en juego, tanto en nuestro país como en el esquema internacional debe
ser un asunto de especialistas y de disciplinas múltiples.
Sin
embargo, por ahora,es necesario volver a la política.
Dentro
de un año habrá elecciones federales en México. Será una de las llamadas
elecciones intermedias, porque se corresponde con la mitad del sexenio, y a diferencia de los años
anteriores, ésa será una verdadera evaluación hacia el régimen político. Serán
evaluados por la ciudadanía todos los poderes de la Nación.
Es
claro que hay asuntos que deben someterse a la voluntad de los ciudadanos y,
por supuesto, hay otros que no. Sería insensato proponer que la ciudadanía
decida sobre la alineación de los mexicanos seleccionados en las canchas de
futbol. Imaginemos a los connacionales votando sobre quién debe sustituir al
“Gallito” Vásquez. Imaginemos un referéndum sobre si don Miguel Herrera se va o
se queda cuatro años más. Sería imposible e insensato.
Pero,
a diferencia del futbol, hay asuntos sobre los cuales los mexicanos deben
decidir y ese es el caso de las políticas que ha de implementar el país en
materia de energéticos de toda naturaleza. En ese orden, un sector amplio de
legisladores tiene la intención de que las reformas en la materia sean
decididas por los mexicanos en general.
Se trata de que haya un referéndum vinculatorio el día de julio de 2015
cuando los mexicanos vayamos, una vez más, a las urnas en todo el territorio
nacional.
El
futbol, con sus lecciones amargas, nos ha enseñado que la voluntad de los
protagonistas es decisiva para conseguir buenos o malos resultados. Nos ha
demostrado que se puede ir más lejos y que tenemos potencialidades en todos los
sentidos. A su vez, la historia nos ha
dejado amplias y profundas lecciones, sobre la necesidad de que todos los
mexicanos estemos prestos y convencidos de que podemos ir más adelante. Nos ha enseñado que podemos avanzar sin
necesidad de enajenar discrecionalmente
las riquezas del suelo y del subsuelo.
Así
como en los deportistas mexicanos hay potencialidades, en nuestros suelos y
subsuelos yacen recursos que no podemos calcular o medir fácilmente. La
geografía nos escrituró veneros que son patrimonio nacional y que debemos
cuidar en todas las circunstancias.
Dentro de doce meses tendremos elecciones
federales y será una oportunidad para hacer valer nuestro compromiso con la
nacionalidad. Será una oportunidad para demostrar que los mexicanos queremos
que nuestros recursos sean cuidadosamente administrados. Sobre todo, que el auténtico patriotismo
tutele las políticas en materia de energéticos.
Estamos
a un año, pero también estamos ya sobre un proceso de reformas en el plano de
los energéticos que va a afectar al país y esa afectación será negativa sin
duda alguna. Por eso mismo, debemos estar atentos y vigilantes.
El
debate sobre el tema se ha producido con limitaciones. Se han hecho trampas y
se ha hecho un uso fraudulento de las libertades de expresión en los foros
legislativos. Sin embargo, los mexicanos
tendremos la palabra en las urnas y esa decisión debe ser reflexionada. Tenemos
un año para hacerlo. A diferencia del futbol
que brinda oportunidades cada determinado tiempo, en las decisiones de nuestro
país no habrá otra oportunidad.
Tres veces el jugador holandés Robben engañó al
árbitro.
Los mexicanos, por nuestra parte, no sobreviviremos
bien a un nuevo engaño.
* El autor es Senador por Chiapas por el PRD.
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